Cabalgar en el oasis de no saber quien soy, de no saber a
dónde voy, de hallarme una y otra vez mirando el horizonte, sabiendo que no hay
otro lugar que adónde ahora están mis pasos,
siempre en ese ahora voy a intentar no mirar atrás. No perdí nada, lo que
quedó atrás quedó en su perfecto lugar, pues cada cosa ocupa un lugar en el
gran momento en el que el espacio y el tiempo le da justo su lugar.
Las miradas de acero o de terciopelo se sumergen en el
infinito instante en el que suceden, me aíslo, a veces, para recuperar mi voz,
mi silencio, mi estancia en mi.
Ya no busco nada de la vida, me quedo penetrante observadora
esperando que la vida tampoco me busque a mi, simplemente me fundo, se funde la
vida en mi aliento, mi aliento en la brisa de este momento.
**Alas De Vida**
1 comentario:
Parece que estás en un camino de iluminación, plenamente presente, aquí y ahora
Publicar un comentario