Te insinúas frente a mi mostrándome tu cuerpo perfecto,
(Todo lo contrario que el mío).
Me alejo en cada encuentro por la vergüenza de la comparación que ejecuta mi mente.
Nada tiene sentido, ni tu insinuación, ni todas esas imperfecciones que hay en mi cuerpo.
No quiero que me muestres sólo tu cuerpo, ¡Desnuda tu alma! para que pueda abrazarte
y tu reposar en mi regazo, Sin importar nada más.
Mis cicatrices solo las puedes acariciar con tu alma.
Es lugar EN el que habito no es el que ves,
no es este que dibuja esta parte que llamas realidad.
El lugar dónde habito es la impermanencia.
Lo único permanente en mi hasta ahora ha sido este constante dolor
y esas cicatrices abiertas y perforadas vez tras vez,
...Y aún así, a pesar de todo,
no puedo evitar encontrarme con la esperanza de que algo más allá está por manifestarse,
en que algo más verdadero está por emerger.
Mientras... Dejo de ocultar estas cicatrices, dejo de buscar la luz en un futuro,
ilumino como se, como puedo estos miedos, estas corazas,
esta vergüenza sembrada y alimentada por la dama oscura que habita en mi, en cada célula de mis cuerpos.
...Y aún así, puedo mantener esta fe, confiar en lo profundo,
pese que a veces sienta que me estoy muriendo. O quizás me estén asesinando o se esté desvaneciendo todo mi mundo,
Siento que habrá un resurgir y una certeza de que habrá valido penar por todo esto,
y llegar a ese encuentro de mi dama oscura profunda, a mi dama de luz sagrada.
la muerte y la vida que moran en mi se encontrarán frente a frente para fusionarse y habitar la eternidad.
***La Guardiana Del Oráculo***
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