enero 25, 2015

Incongruencias


Y ella desde la cima de sus desencuentros con la vida, 
susurró:
_ Te daré mi corazón, aunque tú no lo sepas, y querré que disfrutes de cada una de tus amantes,
para que tu vida en cada encuentro sea eterna, te daré mi vida entera, aunque no nos encontremos, aunque disfrute de otros hombres, aunque me quede sola con mi amargura en el castillo de la desolación.
Te desearé lo mejor, aunque desprecies mi no saber estar en esta existencia que tanto me duele, que tanto me niego.
   Los lazos que forjan los encuentros se desharán o se unirán vida tras vida. Y nada importará, que me odies, que te odie, que me ames, que te persiga o que me esconda, al final, solo el amor será lo que sea capaz de sentir, amor que aunque te deje ir, aunque abra mis manos para que te vayas una y otra vez, te seguiré dando. Porque quizás no sabré hacerlo nunca de otra manera.
Abrázame, y luego se feliz, tú puedes, tus inquietudes te llevarán por caminos que florecerán a tus pasos, y sonreirás, y yo sonreiré, y así caminantes que son camino danzarán unidos, es la magia de sentir, almas gemelas, de otras vidas, de otros tiempos, que se rozan en alguna que otra vida, que se esperan en otra de esas vidas , que en la otra no se encuentran, amar, amar la existencia, sea cual sea, sea lo que sea lo que sientas por esta fragilidad que me envuelve, por esa sensibilidad que te aleja.
No siempre sabemos hacer las cosas, no siempre sabemos que es lo que sucede. Así que me libero, te libero de todo juicio... Vuela, camina, danza, se feliz, sonríe, por que aunque la vida nos gire la cara, aunque me muestres tu cara más amarga, aunque me regales tus desprecios más salvajes, ahí en el lugar donde laten mis sentidos, te sonreiré. Aunque mis labios retorcidos por mil secuencias de la vida sean incapaces de dibujar sonrisas.  Sonreiré y amaré cada expresión de vida, de mi vida, de tu vida. Por que dejaré de creer en las formas para solo sentir las manos que moldean los sentidos que sienten, 
   No, no me he vuelto loca, (o quizás si), solo expreso incongruencias para que no me ardan dentro.  Para que aunque nadie me entienda, o para que se me entienda, ya no lo se, solo dejo que mi voz callada, que los inacabables susurros de mi alma tomen espacio entre las hojas de mi libro de vida.
***La Guardiana Del Oráculo***

2 comentarios:

M. J. Verdú dijo...

Sí, yo también he liberado a otros y ahora me siento más libre y ligera: cada cual es libre de ser, sin interferencias y de seguir su propio camino

La Guardiana Del Oráculo dijo...

NAMASTE, Mª Jesús.