7:30 de la mañana, a solas con el universo juego y paseo a mi perra. Sólo son unos 10 ó 15 minutos pero suficientes.
Casi 365 amaneceres en distintas fases se muestran ante mi.
La luna se muestra o no en sus distintas formas. A veces la oscuridad lo inunda todo, a veces de un horizonte a otro el cielo pasa de el azul más claro al más oscuro, otras inundado por nubes color naranja deja entre ver como se aleja una noche y como avecina un día.
Hay días en los que sol y luna parecen querer rozarse, y yo en todas las fases de cada amanecer me siento tan sólo una pequeña partícula de polvo perdida en el inmenso cosmos.
Esto del sol y la luna trae ahora a mi mente un relato que leí hace tiempo:
Cuenta la leyenda china la historia de dos amantes que jamás lograrán reunirse. Se llaman noche y día. En las horas mágicas del atardecer y el amanecer, los amantes se rozan y están a punto de encontrarse, pero nunca sucede. Dicen que si prestas atención puedes escuchar sus lamentos y ver el cielo teñirse de rojo de su rábia.
La leyenda cuenta afirma que los Dioses tuvieron a bien concederles algún instante de felicidad. Por eso crearon los eclipses, durante los cuales los amantes logran reunirse y hacer el amor.
La breve pero intensa historia me transporta sin poder evitarlo a aquella preciosa película: "LADY HALCON", que por lo menos la fusión del amor de los amantes no es en cada eclipse.
....Y entre salto y salto de relato a pelicula, y a mis amaneceres, diariamente me encuentro con lo divino de cada amanecer, de un nuevo amanecer.
Ninguno es igual al otro, aunque muchas veces ninguno parece diferente.
Cada día es nuevo suspiro, un nuevo tesoro por descubrir, por latir...Pueden florecer semillas o brotar lágrimas, pero cada una de ellas (sonrisas lágrimas, suspiros..) son alientos de vida. Como un aroma sutíl que penetra más allá de lo que los ojos creen ver, de lo que un corazón cree sentir...
Igual que en un breve instante puede morir un sentimiento, en otro ténue instante puede existir una eternidad.
Casi 365 amaneceres en distintas fases se muestran ante mi.
La luna se muestra o no en sus distintas formas. A veces la oscuridad lo inunda todo, a veces de un horizonte a otro el cielo pasa de el azul más claro al más oscuro, otras inundado por nubes color naranja deja entre ver como se aleja una noche y como avecina un día.
Hay días en los que sol y luna parecen querer rozarse, y yo en todas las fases de cada amanecer me siento tan sólo una pequeña partícula de polvo perdida en el inmenso cosmos.
Esto del sol y la luna trae ahora a mi mente un relato que leí hace tiempo:
Cuenta la leyenda china la historia de dos amantes que jamás lograrán reunirse. Se llaman noche y día. En las horas mágicas del atardecer y el amanecer, los amantes se rozan y están a punto de encontrarse, pero nunca sucede. Dicen que si prestas atención puedes escuchar sus lamentos y ver el cielo teñirse de rojo de su rábia.
La leyenda cuenta afirma que los Dioses tuvieron a bien concederles algún instante de felicidad. Por eso crearon los eclipses, durante los cuales los amantes logran reunirse y hacer el amor.
La breve pero intensa historia me transporta sin poder evitarlo a aquella preciosa película: "LADY HALCON", que por lo menos la fusión del amor de los amantes no es en cada eclipse.
....Y entre salto y salto de relato a pelicula, y a mis amaneceres, diariamente me encuentro con lo divino de cada amanecer, de un nuevo amanecer.
Ninguno es igual al otro, aunque muchas veces ninguno parece diferente.
Cada día es nuevo suspiro, un nuevo tesoro por descubrir, por latir...Pueden florecer semillas o brotar lágrimas, pero cada una de ellas (sonrisas lágrimas, suspiros..) son alientos de vida. Como un aroma sutíl que penetra más allá de lo que los ojos creen ver, de lo que un corazón cree sentir...
Igual que en un breve instante puede morir un sentimiento, en otro ténue instante puede existir una eternidad.
ALAS DE VIDA
11 comentarios:
Nunca hay un amanecer igual. Nunca hay un instante igual. Cada segundo de nuestra vida es irrepetible, hay que sentirlo y vivirlo intensamente.
Me ha impresionado la leyenda china. Cada vez que se produzca un eclipse, me acordaré de lo difícil que puede ser el amor y aprovecharé el momento.
Besos!!!
La Magia está ahí en esos infinitos amaneceres todos diferentes, pero hacen falta unos ojos que quieran verla.
Me encanta que tengas esos ojos.
Besos al amanecer.
Conocía la historia que cuentas de los amantes y el sol y la luna, y como a ti, me encantó la primera vez que lo oí.
Leer tus palabras ha sido para mí como leer dentro de mi corazón, porque cada día siento las sensaciones que describes
La vida se distingue por el cambio. Cada instante es único, mágico, prometedor y abarcante.
Besos,
Shanty
Este texto me parece fantástico, y su culminación magistral ("Igual que en un breve instante puede morir un sentimiento, en otro tenue instante puede existir una eternidad").
La vida está llena de amaneceres, sentimientos que mueren otros que resurgen, otros que nacen, instantes eternos, eternidades fugaces... Por eso hay que vivirla en su máximo esplendor, disfrutarla y valorarla.
P.D. Preciosa la leyenda.
Que bonito, precioso me encanto.
justo el momento
y sin embargo nunca se ponen de acuerdo
me gusta el post y como siempre te digo me encanta el titulo de tu blog
deje que baile ahi entre estrellas, lunas y sol, el baile de nuestras almas
Tu post me hizo recordar un atardecer en que las nubes eran tan
rojas que parecía que había estallado el universo.
Un abrazo.
L.
Paso a saludarte, leerte y dejarte un abrazo,
Shanty
me alegra que os haya gustado, que supierais o no la leyenda la hayais vibrado como a mi me hace vibrar...un beso a todos
felicidades, tienes un blog hermoso lleno de cosa bellas, me ha gustado mucho.
gracias AMANDA, bienvenida, un beso bella persona
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