agosto 30, 2011

un suspiro dentro del corazón

Habían pasado muchos años desde aquel adios, él nunca se había despedido con palabras, pero sí con el silencio de su ausencia. No recordaba el como, y tenúamente algunos por qué.
 En las noches más oscuras, a la hora en que el sueño más profundo lo abrazaba, la hechicera nocturna, abandonaba su danza y de la forma más delicada que le era posible expresar, se adentraba en el laberinto del corazón de aquel hombre, con el que un día habia compartido sueños imposibles.
Se adentraba a lo más profundo, y con la sutileza de un ángel, soplaba en aquel corazón oscuro, iluminando de luz divina todo su espacio sagrado.
Lo despedia con un beso en la frente y se desvanecia como niebla en la oscuridad.
Era el momento en el que un dulce escalofrío, le hacía enternar los ojos, reconociendo esa sensación que alguna noche, lo despertaba.
ALAS DE VIDA

1 comentario:

M. J. Verdú dijo...

leerte es tremendamente revitalizador e inspirador