Te amo, siempre ha sido así, incluso
antes de la colisión en que una parte de ti te abandonara para ser una parte de
mi. A raíz de hay empezó mi corazón a formarse, en armonía con el universo, a
resonar con el plan divino que tanto tú como yo hemos venido a cumplir.
De nuevo quiero volver a mi silencio,
allí dónde el ego no puede poner etiquetas, ni formas, ni quiere controlar tu
vida, tu crecimiento.
Eres un SER de luz tan bello que quizás
tu propia luz te ha dado miedo. Lo peor es que ahora las sombras salen a la luz
y asustan.
Ojalá pudiera llegar hasta ti y
convencerte de que lo que te está pasando no es tan malo, de que tu proceso de
sanación a comenzado y de que estoy aquí a tu lado para acompañarte, para
abrazar tu alma, tu ser y dejarnos guiar por el corazón de lo divino allí dónde
y como tú eligiste crecer.
No soy tu guía, ni siquiera tengo el
poder de sanar, pero me ofrezco de canal para lo que pueda acontecer, no va a ser fácil, a veces me resulta
complicado no implicarme, o desvincularme de quien eres para mi.
Sólo se que te amo, que el amor todo lo
puede y que quizás, solo quizás a través de esto pueda llegar a ti, a
comunicarme contigo de la forma que siempre quise y que nunca supe como
hacerlo.
Lo siento, siento esta emoción que se
mueve dentro.
Perdóname, perdona la parte de mi que
necesita que esto sea así, de esta manera.
Me responsabilizo, de todo lo que pasa
en mi vida,
Te amo, gracias.
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