Miró a los ojos de aquel que creyó su enemigo,
uno más de tantos
y sintió  que la engullían
adentrándola  en un túnel muy oscuro que la llevaba  a algo que  parecía  se movía,
con torpeza, sí.
Algo que parecía esconder un antiguo tesoro,
pero que abandonado por el tiempo había ido creando capas y estructuras punzantes y dañinas para todo aquel que quisiera rozar ese tesoro,
y a su vez, esas capas y estructuras punzantes, dañaban por doquier a lo que parecía un antiguo tesoro.
No sabía porqué, ni como,
 pero comenzó un llanto tan salvaje...
Lloró tantas lagrimas que consiguió quitar telas de araña de sus ojos,
viejas estructuras en su forma de mirar.
Descubriendo así, que aquel tesoro era un corazón, un corazón que representaba a toda la humanidad.
Cuando pareció quedarse sin llanto, comenzó de nuevo a  llorar de tal forma, que el curso de sus lágrimas la llevaron de regreso frente a los ojos de su enemigo.
Se quedó allí, mirando de nuevo,
con su nueva forma de mirar,
Dándose cuenta,
con los ojos limpios de telarañas que a quien tenía delante era su propia imagen distorsionada en un espejo.
Y que el viaje que había emprendido, había sido un viaje de ida a su propio corazón
y de vuelta a su propia  consciencia,
que comenzaba a bostezar,
para empezar de a poquito a despertar.
,☆♡☆La Guardiana Del Oráculo☆♡☆