octubre 12, 2019

Casi nunca era todo lo que necesitaba, Ni siquiera un poquito, Siempre miraba a lo que necesitaban los otros, Y cuando no podía dárselo se partía en mil pedazos, Y allí se quedaba rota, Pudiera parecer que sin saber recomponerse, Y de nuevo inventaba una ilusión por la que volver a juntar sus piezas, Preguntándose una y otra vez, cuantas veces más necesitaba romperse, para no encarnar un nuevo desgarro, Estaba a flor de piel, Y sus intentos cada vez tenían menos fuerza, Sumida en una absoluta tristeza, Más por lo que no había vivido, Por lo que se había negado, Por lo que por mirar y sostener a otros había renunciado. Rota, una y mil veces, por saber que toda aquella renuncia no servía para nada, A veces, también, por sus diversas discapacidades, lamentaba que la vida le iba quitando, Pero la vida no quita nada, La vida pone, ordena, desordena... Quizás la vida le estaba hablando con otro lenguaje, Tal vez le estaba comunicando con otros sentidos. En su soledad más abismal, desnutrida y enterrada en su quietud, Decidió seguir, Arrastras, ciega, sorda, muda, o sin poder hablar por los nudos apretados, en su garganta, Sin poder ponerse de pie, por los nudos imposibles desanudar de su Manipura. Pero decidió seguir así, Recomponíendose una y otra vez, Creando en su interior montañas rocosas en las que escalar abrazada a las piedras, Bosques frondosos por los que correr descalza aullando a la luna. Mares en calma y agitados en los que bucear... Desiertos infinitos por los que perder su mirada, Ríos y cascadas con los que hablar de estrellas y árboles. Se había iniciado tantas veces como bruja, que ya no necesitaba titularse, Se había convertido en Guardiana, en sacerdotisa y en un sin fin de mujeres que la habitaban. Si así era ella, Tan rota, Tan entera, Tan hecha a pedazos, Con tantos agujeros y con tantas formas... 
La Guardiana Del Oráculo   

2 comentarios:

Dani.. dijo...

Sólo pasaba a saludarte y dejarte mi abrazo.
Dani..

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Gracias Dani. Un abrazo.