noviembre 23, 2014

Tan perdido como yo.

…Y a veces te echo tanto de menos….
Sentí tus palabras como ciertas…
Tu tristeza como sabia.
En honor a la verdad he de decir que fantasee tanto con tus caricias que….
 me enamoré de tus manos sin conocerlas,
Y  soñé con tu voz dictándome al oído lo que no sabía decirme yo.
Palabras sin nombre,
Palabras sin voz,
Con el tiempo entendí que estabas tan perdido como yo,
Por eso no pude acompañarte en tus nostalgias,
Por eso no pudiste acariciar mi dolor,
Por eso a pesar de tantas intenciones,
Se rompieron todas las promesas que nos dijimos sin decirnos.
Paseos a ciegas por orillas inexistentes,
Caricias sin medidas de alma a corazón,
Calor, frío, escalofríos al recordar todas mis derrotas por no sentirme amada, por no saber amar, por no saber… Por no tener, por no llegar a ser….
Perdida, muy perdida, sin saber si quisiera que nos pasó..
¿Por qué el cuerpo del dolor se empeña en ser el protagonista de todos los dramas para provocar aún más dolor?
Todas las preguntas, todas las respuestas, todos los silencios, ilusiones, nostalgias, amarguras y vivencias, se me escapan como agua entre los dedos….
***La Guardiana Del Oráculo***




3 comentarios:

M. J. Verdú dijo...

Sí, a veces compartimos la vida con alguien que no conocemos, con alguien que no es lo que esperábamos y aunque duela, es mejor tener la valentía de dejarlo atrás

Un placer visitar tu blog

arda dijo...

Dulce amiga, el agua que resbala entre tus manos llegará tarde o temprano al río y quizá ahí os volvais a reunir...
Un abrazo inmenso!

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Conocemos tan poco de la totalidad de un SER, querida Mª Jesús..

...Quizás en otra vida querida Arda, quizás....