Siempre encontraba un instante para sentarse en el mismo lugar,
Cuando los sueños de todos se encendían, Y el silencio de la noche
parecia parar el tiempo
en una quietud abrumadora,
Ella se quedaba allí,
saboreando el instante presente
del ensordecedor canto del silencio
a las estrellas,
Siempre en sus manos
aquella misma taza,
grabada con símbolos
que la sugerían espiritualidad,
Saboreaba el contenido de aquella taza que ella misma elaboraba,
café que molia con aquel primer molinillo aparecido en el mercado,
que años tras años
habia guardado su madre
en un armario olvidado,
y que ella rescató
con la sonrisa de niña
como quien encuentra un gran tesoro... Otras preparaba chai,
en aquella tetera,
en la que hervía el agua
y ésta cuando entraba en ebullición, reclamaba con un pitido
al que ella respondía
echando cuidadosamente la mezcla,
que dejaba macerar durante horas.
Bajo las esferas luminosas que dibujaba la noche oscura,
en su habitat,
encendía un incienso
que ella identificaba como el aroma
que debía desprender su alma
y su sentir,
si es que estos olían a algo...
Allí en aquel silencio,
en aquella quietud,
en aquella oscuridad,
encontraba las respuestas a todo,
Así sin preguntar,
Sin pensar en nada,
volviéndose invisible
como si de nadie se tratase,
pero brillando sonando con una melodía que sólo la misteriosa luna,
las alejadas montañas,
y las criaturas salvajes de los bosques podían escuchar,
Lo sabía,
ella pertenecía a otro lugar,
pero estaba viviendo una secuencia
que aún no habia descifrado por qué, Sería que aún no conocía el lenguaje arcaico de determinadas sintonías.
♡♡♡La Guardiana Del Oráculo♡♡♡
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